La traducción simultánea: características y rasgos principales
Los servicios de traducción e interpretación configuran un universo desconocido para una gran
parte del público generalista. Es por ello que en este espacio vamos a
desgranar sus principales rasgos y características, comenzando por la
traducción simultánea.
Seguro que a menudo todos ustedes se han
encontrado con un discurso –ya sea en televisión o en algún evento al que hayan
acudido- traducidos a la vez que la persona que lo estaba pronunciando
formulaba sus palabras. En este caso estaban asistiendo a una
interpretación simultánea.
O lo que es lo mismo: aquella que se realiza en
tiempo real, de forma paralela al discurso. Una reformulación que se origina y
desarrolla a la vez que el orador está hablando y que supone una superposición
del discurso original y su interpretación. Además, en lo que respecta a los
orígenes de esta técnica, podemos señalar que su existencia data, tal y como la
conocemos hoy, de los Juicios de Núremberg, aunque la misma se había
empleado antes de éstos.
Todo ello nos lleva a afirmar que la
interpretación simultánea es una modalidad de traducción reciente, cuya demanda
en los últimos años ha aumentado, llegando a desbancar incluso a otras técnicas
muy importantes, como la interpretación consecutiva. Y esto, ¿a qué se debe?
Entre otros asuntos, a la sencilla razón de que
hoy en día prácticamente todas las instituciones internacionales, cuando
realizan reuniones formales en las que participan un grupo de personas de
diversos países, optan por utilizar esta técnica para que los asistentes
no pierdan detalle de lo que en las mismas sucede.
Asimismo, en lo referido a las características
más relevantes de la traducción simultánea, estas son: en primer lugar, su
carácter de inmediatez y, en segundo lugar, la utilización de equipos técnicos.
El primer rasgo ya ha sido analizado en los párrafos anteriores. En lo que
respecta al segundo es importante decir que la traducción simultánea se lleva a
cabo en cabinas cerradas, dotadas de micrófonos, auriculares y grabadoras.
Además, estos espacios deben estar dispuestos
para poder dar cabida a dos intérpretes, que repartirán el trabajo, puesto que
cada uno de ellos no debería trabajar durante más de cuarenta minutos seguidos.
Finalmente, es vital que estos profesionales puedan ver claramente lo que sucede
en la sala desde la cabina, así como los instrumentos visuales que el orador
utilice (presentaciones en la pared, objetos en la mano…).
Con respecto a las competencias del intérprete
que realiza la traducción simultánea, éste hace un uso prolongado de la memoria
a corto plazo, prestando gran atención a la voz, ya que es el único punto de
referencia que puede analizar entre el orador y el público asistente al evento.
Por último, la traducción cuidará el tiempo que
se emplea para informar al público. Aunque entre ésta y el tiempo en que se
produce el discurso siempre habrá un desfase temporal, éste debe ser lo más
corto posible.
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