Muchos clientes requieren llevar a cabo trabajos de traducción cuyos documentos contienen imágenes. En este sentido, es imprescindible tener en cuenta que la traducción de las mismas es imprescindible para generar la calidad adecuada en el proyecto final. Así, aunque a grandes rasgos la traducción de este tipo de elementos gráficos no es complicada, es importante que sepan que el traductor que la lleve a cabo debe contar con nociones básicas en torno al tratamiento y edición de estos archivos.
Aunque también es interesante apreciar que no siempre será el traductor el responsable de realizar este tipo de tareas, ya que los diseñadores gráficos y los maquetadores también se pueden encargar de añadir los textos traducidos a los documentos originales. Sin embargo, con las nociones necesarias, el traductor puede encargarse de estas tareas, con el beneficio extra que esto genera en el cliente.
¿Cuáles son estos requisitos y conocimientos? En primer lugar, es fundamental que sepa cuáles son los documentos gráficos más comunes que existen. Éstos son imágenes de mapa de bits, también llamadas rasters, imágenes que están configuradas por un conjunto de puntos denominados píxeles y las imágenes vectoriales, aquellas constituidas por líneas, puntos y formas geométricas representados por fórmulas maquetadas.
Asimismo, también hay que tener en cuenta los documentos maquetados, que en líneas generales son aquellos ideados para ser publicados, cumpliendo distintos fines. Por lo general llegan al traductor en el formato nativo de la herramienta con la que se han confeccionado y pueden incluir imágenes, que por lo general también deben ser editadas.
En segundo lugar, se debe conocer el tipo de formato en el que es presentado el documento. En este punto conviene añadir que los formatos son numerosos aunque existe un listado común, que aportamos a continuación, cuya relevancia se desarrolla del primero al último ejemplo: JPEG, GIF, PNG, TIFF, SVG, BMP, EPS y RAW.
Con respecto a las herramientas de imágenes más comunes que puede utilizar un traductor, es importante hacer una diferenciación, entre los de línea gratuita y los de pago así como entre los utensilios que funcionan como editores de imágenes y como maquetación.
En lo que respecta a los editores de imágenes seguro que muchos conocéis la mayoría. En primer lugar destaca Adobe Photoshop, una herramienta muy útil y de uso cada vez más sencillo. Le siguen Illustrator y Corel Draw. Las tres herramientas son de pago y el precio de su licencia de media se sitúa entre los 500 y 600 euros. Gimp es la herramienta gratuita mejor valorada para realizar estas funciones.
Finalmente, es imprescindible tener en cuenta cuáles son las herramientas de maquetación más comunes: Adobe Indesign, QuartXPress y Microsoft Publisher son las más extendidas a nivel de pago. No obstante, también existe una oferta gratuita, entre la que destaca Scribus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario